Toward Common Cause

Introducción

Toward Common Cause: Art, Social Change, and the MacArthur Fellows Program at 40 utiliza la idea o noción de “lo común” como principio organizativo central, un concepto definido por el becario MacArthur Lewis Hyde (en su libro Común como el aire: Revolución, arte y propiedad) como “un régimen social para gestionar un recurso común”. Aunque esta idea de los bienes comunes se asocia históricamente con Europa Occidental, la noción de la propiedad común, los derechos de uso comunitario y los recursos (naturales) gestionados por la comunidad tienen una resonancia universal.

Sin embargo, a pesar del tono literal de lo que “se tiene en común”, recursos como el aire, la tierra, el agua —y, fundamentalmente, para nuestra comprensión, el arte y la cultura— no siempre fueron, y siguen sin ser, “gratuitos”, es decir, de libre acceso: todos los bienes comunes implican obligaciones y son, en cierta medida, excluyentes. Evidentemente, esto hace que la precaria noción de los bienes comunes sea una lente ideal para explorar el momento sociopolítico actual, en el que las cuestiones de inclusión, exclusión, propiedad y derechos de acceso se discuten y redefinen constantemente en un amplio abanico de ámbitos del quehacer humano. Toward Common Cause pretende explorar el papel que el arte puede desempeñar en la sociedad, para involucrar a la historia, la geografía y los ciudadanos de la ciudad de Chicago, y se basa en la creencia de que el arte es un recurso social vital.

En su folleto, titulado acertadamente y de gran influencia, Los abajocomunes: Planear fugitivo y estudio negro, Fred Moten, becario MacArthur, y Stefano Harney describen las innumerables formas en que los bienes comunes son continuamente asediados. El argumento de Moten y Harney es un llamamiento crítico a la vigilancia en un momento en el que nuestra comprensión de lo que los seres humanos comparten (cultura, valores, derechos y deberes) está siendo socavada por nuevas barreras erigidas para encerrar esos mismos derechos. El arte puede desempeñar un papel crucial en esta llamada a la vigilancia, precisamente por su atractivo universalista como plataforma para el intercambio de valores e ideales. Bajo la égida de los bienes comunes, la exposición explorará cuatro ámbitos distintos: la sociedad humana y la comunicación, el entorno natural, el entorno construido y la identidad. Los artistas seleccionados para participar abordan cuestiones relacionadas con el cambio social, la identidad colectiva, la cultura y la política, a través de un espectro de prácticas artísticas. Crucialmente, la idea de que todo arte es una forma de práctica social es fundamental para los objetivos del proyecto.

Toward Common Cause rinde homenaje a la condición de Chicago como capital del arte comunitario en Estados Unidos. Existe una larga historia de activación del arte por parte de las comunidades marginadas de esta ciudad, una tradición que se remonta a la década de 1940. La práctica social, como movimiento reconocible, surgió en la ciudad en la década de 1980 y fue fomentada por una combinación de factores —culturales (una gran cantidad de escuelas de arte), sociales/políticos (la diversidad étnica de la ciudad) y económicos (arraigo en la clase trabajadora)— únicos de la ciudad. Para honrar esta tradición, la exposición se desprenderá de su sede principal, el Museo Smart. Esta exposición es un esfuerzo colectivo que ha sido posible gracias a la colaboración de artistas, instituciones y socios comunitarios de toda la ciudad.

Abigail Winograd

Curadora de la exposición del 40º aniversario del Programa de Becarios MacArthur
Smart Museum of Art
The University of Chicago

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